Los nombres propios entre los romanos se otorgaban el octavo día después del nacimiento a las niñas y el noveno a los niños. Este día era denominado dies lustricus, y en él, el recién nacido era legitimado por su padre ante el hogar doméstico; esto se realizaba mediante la ceremonia de alzar al recién nacido del suelo (tollere filium) y tomarlo en brazos. En ese momento, tras purificarlos (lustrare) se daba el praenomen (equivalente a nuestro nombre de pila) a los niños, siempre coincidente con el de alguno de sus antepasados; a las niñas se les daba su nomen, siempre coincidente con el de su familia (gens). De este modo, las niñas de las gens Iulia (Julia) se llamaban todas Julia, y Cornelia las de las gens Cornelia, incluso con posterioridad a su matrimonio. Únicamente se les podía añadir un cognomen que correspondía a un numeral para distinguir su posición en el nacimiento: Prima, Secunda, Tertia, ..., Minor.Los varones de edad adulta (y de clase noble) disponían de los Tria nomina ('los tres nombres'), de origen etrusco:
- el citado praenomen
- el nomen correpondiente a su gens
- un cognomen, un mote que se adjudicaba por las más diversas razones: por un objeto asociado a una anécdota (Praetextatus = el de la toga pretexta; Scipio = el bastón; etc.); a un defecto físico (Caecus = ciego, Cicero = el grano, Claudius = cojo, etc.); a las victorias conseguidas (Africanus, Hispanus, etc.); o cualquier otra. Con el tiempo se convierte en un segundo apellido y pueden añadirse otros cognomina; por ejemplo, una rama de la familia Cornelia es la de los Cornelios Escipiones. En caso de individuos de la misma familia, en especial padre e hijo con el mismo nombre, se recurría a las designaciones auxiliares de maior y minor.
- Lista de praenomina habituales:
- Nomina
- Cognomina
El tercer nombre, o cognomen, nació como nombre para reconocerse, un nombre personal que distinguia a los diferentes individuos dentro de una misma gens (el cognomen no aparece en documentos oficiales hasta el año 100 a. C. aprox.). Durante la república el cognomen empezó a ser transmitido de padre a hijo, pudiendose distinguir a una especifica familia dentro de la gens. A menudo el cognomen reflejaba un aspecto físico o de la personalidad de quien lo llevaba.
Examinemos ahora el ejemplo de un nombre completo de época imperial:
Examinemos ahora el ejemplo de un nombre completo de época imperial:
Marcus Aurelius Marci f. Quinti n. tribu Galeria Antoninus Pius, domo Caesaraugusta
- praenomen: Marcus
- nomen: Aurelius (pertenece al la Gens Aurelia, los Aurelii, en plural)
- patronimicus: hijo de Marcus
- abuelo: nieto de Quintus
- tribu: Galeria (una tribu de la región de Caesaraugusta en Hispania)
- cognomen: Antoninus (familia de los Antonini)
- agnomen: Pius (proablemente a causa de su piedad. . . un agnomen raramente heredado)
- ciudad: Caesaraugusta (la antigua Zaragoza en Hispania)
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