miércoles, 21 de septiembre de 2011

FILOSOFÍA II - Los misterios de Pitágoras.

La vida de Pitágoras se encuentra envuelta en leyendas.
Nació en Jonia, en la isla de Samos, hacia el 572 a.C. y, al parecer, conoció la Anaximandro de Mileto. Se le atribuyen viajes la Egipto y Babilonia. La tiranía de Polícrates le hizo abandonar Samos, trasladándose a Italia y estableciéndose en Crotona. Allí creó una secta filosófico-religiosa, inspirada en el orfismo, cuyos miembros vivían en comunidad de bienes, participando de un conjunto de creencias y saber que permanecían en secreto para los no iniciados.
Laminilla órfica (extraída del blog Γνωθι τους αλλους):
ΔΙΨΑΙΑΥΟΣΕΓΩΚΑΠΟΛΛΥΜΑΙ
"-Estoy seco y me muero de sed.
ΑΛΛΑΠΙΕΜΟΥΚΡΑΝΑΣΑΙΕΙΡΟΣ
- Pues no bebas de la fuente que siempre fluye
ΕΠΙΔΕΞΙΑΛΕΥΚΗΚΥΠΑΡΙΣΣΟΣ
a cuya derecha hay un ciprés blanco.
ΤΙΣΔΙΠΩΔΕΣΙΓΑΣΥΙΟΣΕΙΜΙ
- ¿Quién eres? -Soy hijo de la Tierra
ΚΙΟΥΡΑΝΟΥΑΣΤΕΡΟΕΝΥΙΟΣ
y del Cielo estrellado,
ΑΥΤΑΡΕΜΟΙΓΕΝΟΣΟΥΡΑΝΙΟΝ
luego mi linaje es celeste.”
(Extraído del blog LISIAS Y EUFILETO)
La influencia ejercida por dicha secta en Crotona fue considerable, al parecer, llegando a suscitar la enemistad del pueblo que se rebeló contra el dominio ejercido por el grupo y, en el transcurso de esa revuelta popular, prendió fuego a sus propiedades y lo expulsó de la ciudad. Se dice que Pitágoras se refugió en Metaponto.
Debido al carácter secreto de sus doctrinas poco es lo que sabemos de ellas. Es difícil fijar también cales pertenecen la Pitágoras y cales pudieron ser desarrolladas por sus discípulos posteriores: Alcmeón o Filolao, por ejemplo.
La filosofía de Pitágoras se desarrolla en una doble vertiente: una místico-religiosa y otra matemático-científica.
Pitágoras en la Catedral de Chartres
I. Por lo que respeta a la místico-religiosa, el eje central está representado por la teoría de la trasmigración de las almas y la consecuente afirmación del parentesco entre todos los ser vivos. Segundo ella, las almas son entidades inmortales que si ven obligadas a permanecer en cuerpos reencarnándose sucesivamente pasando de unos a otros durante un período de tiempo indeterminado, hasta superar el proceso de reencarnaciones gracias a la purificación (catarsis), que culmina en el regreso del alma a su lugar de origen. Para eso, era necesario observar numerosas reglas de purificplatación, por ejemplo, la abstinencia de la carne, así como diversas normas rituales y morales. Esta teoría será adaptada posteriormente por Platón, constituyendo un elemento importante de su filosofía.
II. Respeto del agua matemático-científica, Pitágoras afirmaba que los números eran el principio (ἀρχή) de todas las cosas. No sabemos si se concebían los números como entidades físicas o si, por el contrario, si afirmaba que el principio de la realidad era algo de carácter formal, es decir, no material (una relación, una estructura...). Aristóteles pensaba que la doctrina pitagórica del número se basaba en descubrimientos empíricos; por ejemplo, el hecho de que los intervalos musicales puedan expresarse numéricamente. (De hecho los pitagóricos concedieron una gran importancia al estudio de la música, vista a su relación con las matemáticas. Esta relación la pudieron ir ampliando al resto de objetos que constituyen la realidad, descubriendo en el número a razón de todo el real, lo que llevaría la convertirlo en el " ἀρχή" de los milesios.)
Parece, además, que los pitagóricos concibieron los números espacialmente, identificando el punto geométrico con la unidad aritmética. Las unidades tendrían, pues, extensión espacial y podrían ser consideradas, como dice Aristóteles, como el elemento material de las cosas.
Es dudoso que los pitagóricos puedan interpretar el número como una realidad de carácter formal o como una estructura de la realidad, es decir, como algo no material, dado que la aparición clara de la concepción de una realidad no material difícilmente puede anticiparse a la reflexión platónica sobre el tema. Sin embargo, pese a las explicaciones de Aristóteles, tampoco queda muy claro como podría interpretarse el número como una entidad material. También en su vertiente matemática influirán en Platón los pitagóricos.