domingo, 14 de febrero de 2010

Versiones sobre el origen de SAN VALENTÍN

  • Versión 1: La primera asociación entre el amor romántico y el Día de San Valentín se encuentra en el Parlement of Foules (1382) del poeta inglés Geoffrey Chaucer (1343-1400). Según Chaucer, el día de San Valentín era cuando las aves elegían a sus parejas.
  • Versión 2: En la antigua Roma, el 15 de febrero se celebraban las Lupercales (Lupercalia), festividad en honor de Fauno Luperco, quien según la tradición, tomando la forma de una loba, había amamantado a los gemelos Rómulo y Remo, y en cuyo honor se hacía la fiesta. Esta tenía que ver, pues, con ritos de exaltación de la fertilidad. Con el paso del tiempo el Papa Gelasio I (consulta AQUÍ  la Lista de los Papas) prohibió y condenó, en el año 494, la celebración pagana de las Lupercales, sustituyéndola por el 14 de febrero, fecha en la que, en el año 270 d.C., murió martirizado un cristiano llamado Valentín.
  • Versión 3: El emperador Claudio II, molesto por cuanto los hombres de su imperio estaban menos dispuestos a abandonar a sus esposas para luchar en sus guerras, dispuso una moratoria sobre los matrimonios. Pero San Valentín contravino la orden imperial, realizando matrimonios en secreto, motivo por el cual fue enviado a prisión, donde moriría.
  • Versión 4: San Valentín fue encarcelado por Claudio II por ayudar a los cristianos. En la cárcel curó de su ceguera a la hija de un carcelero y se enamoró de ella. Supuestamente le escribiría cartas que firmaría con un ”De tu Valentín”. A Claudio no le gustaba la idea de que sus presos hicieran milagros o escribieran notas de amor y mandó decapitar a Valentín un 14 de febrero del año 269 d.C.
  • Versión 5: San Valentín, al ser rechazado por su amante, se extrajo su propio corazón y se lo envió a ella, todavía latiendo, como muestra de su amor. Ésta es, sin duda, la más romántica.
El caso es que no hay certeza de nada. Así que cada cual se quede con la versión que más le satisfaga. De hecho, ni siquiera el Papa Gelasio I, que presidió la Iglesia en el siglo V, sabía quién era San Valentín y en su acta papal puntualizó: “Dios sabrá mejor que nosotros qué hizo exactamente este santo, pero hay que rezarle”.